Knossós era una ciudad bastante populosa a juzgar por el gran número de viviendas que se extendían ante ellos, dispuestas sobre una ladera no muy pronunciada en cuya cúspide se alzaba un imponente edificio hacia el que todos aquellos hogares volvían sus rostros con devoción: el palacio del Minos, conocido como Anáktoron.
Labrys (Capítulo II)

Los llamados "palacios" cretenses eran auténticas ciudades que cumplían distintas funciones: almacenes, granero, talleres artesanales de todo tipo, viviendas para la clase alta, lugar de culto y ritual y aparato administrativo con su centro de poder incluído. De estos palacios, el más conocido es sin duda el de Cnósos, descubierto por el británico Arthur Evans, pero de cerca lo siguen los situados en las ciudades de Festo, Malia y Zakros, además de otros de menor relevancia.
En concreto, el palacio de Cnósos se encuentra levantado sobre la colina de Kefala ("cabeza"), una colina artificial formada por la superposición de distintas edificaciones que se remontan a la época prehistórica. Desde entonces, se han llegado a contabilizar hasta siete metros de estratificación sobre las que comenzaron a elevarse las diferentes construcciones minoicas desde el 2000 a.C aproximadamente.
El palacio de Cnósos tenía tres pisos de altura levantados en piedra sobre terrazas sustentadas por filas de columnas de madera de ciprés, bellamente pintadas. De cada terraza pendían hermosas plantas y un vasto jardín de olivos rodeaba el conjunto hasta dar la vuelta por el lado opuesto. (Labrys -capítulo II-). Aunque hay historiadores que consideran que la altura de estos palacios podía alcanzar los cuatro o incluso los cinco pisos de altura, abiertos con lucernas para ventilar las estancias inferiores que carecían de ventanas y expandir la luz.
Otro dato curioso sobre estos palacios, especialmente el de Cnósos, es la ausencia de murallas. Esto se debe a que en Creta existía una paz social (yo creo que relativa, ya que parece que hay constancia de rebeliones internas) entre los distintos palacios y sus respectivos reyes, lo que hacía inútiles las fronteras físicas en el interior de la isla. Esta falta de murallas permitía al palacio extenderse sin orden por las laderas de la colina, haciendo de él una edificación llena de patios (especialmente famoso es el patio central), corredores, pórticos y terrazas que bailaban con las alturas e inclinaciones de la tierra. Esta compleja arquitectura de carácter gigantesco ha llevado a algunos estudiosos a pensar que el mítico laberinto del Minotauro estaría basado en este palacio, sin embargo yo no lo creo así.
En concreto, el palacio de Cnósos se encuentra levantado sobre la colina de Kefala ("cabeza"), una colina artificial formada por la superposición de distintas edificaciones que se remontan a la época prehistórica. Desde entonces, se han llegado a contabilizar hasta siete metros de estratificación sobre las que comenzaron a elevarse las diferentes construcciones minoicas desde el 2000 a.C aproximadamente.
El palacio de Cnósos tenía tres pisos de altura levantados en piedra sobre terrazas sustentadas por filas de columnas de madera de ciprés, bellamente pintadas. De cada terraza pendían hermosas plantas y un vasto jardín de olivos rodeaba el conjunto hasta dar la vuelta por el lado opuesto. (Labrys -capítulo II-). Aunque hay historiadores que consideran que la altura de estos palacios podía alcanzar los cuatro o incluso los cinco pisos de altura, abiertos con lucernas para ventilar las estancias inferiores que carecían de ventanas y expandir la luz.
Otro dato curioso sobre estos palacios, especialmente el de Cnósos, es la ausencia de murallas. Esto se debe a que en Creta existía una paz social (yo creo que relativa, ya que parece que hay constancia de rebeliones internas) entre los distintos palacios y sus respectivos reyes, lo que hacía inútiles las fronteras físicas en el interior de la isla. Esta falta de murallas permitía al palacio extenderse sin orden por las laderas de la colina, haciendo de él una edificación llena de patios (especialmente famoso es el patio central), corredores, pórticos y terrazas que bailaban con las alturas e inclinaciones de la tierra. Esta compleja arquitectura de carácter gigantesco ha llevado a algunos estudiosos a pensar que el mítico laberinto del Minotauro estaría basado en este palacio, sin embargo yo no lo creo así.
Ahora bien, muchos os habréis dado cuenta de que en Labrys son escasas las veces en las que utilizo "palacio" para designar a la casa del Minos, y que en su lugar empleo una palabra un poco extraña: Anáktoron. Pues bien, la razón que me ha llevado a hacer esto es que, debido a los múltiples usos que los minoicos daban a este edificio, muchos historiadores y arqueólogos rechazan el término "palacio" tal y como lo entendemos hoy por llevar a error. Por este motivo he optado por utilizar el término micénico Anáktoron (Anáktora en plural), que era el que creemos que se empleaba en la época para designar a estos imponentes edificios y cuyo significado sería algo similar a "casa de poder".
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